Dicha situación, este año afectará a unas 242.000 personas, aunque con particular impacto en las mujeres, el segmento poblacional más afectado por la informalidad laboral. Según datos de la Anses, cinco de cada diez hombres y siete de cada diez mujeres no podrán acceder este año a una jubilación tras haber cumplido los 65 años y 60 años de edad, respectivamente.
El Gobierno resolvió no prorrogar el beneficio y ofrece, como única opción, la Prestación Básica Universal al Adulto Mayor (PUAM), que representa el 80% del haber mínimo. Con el agravante de que las mujeres deberán esperar a cumplir 65 años para cobrarlo.
Las fuerzas opositoras consideran a esto como una “reforma previsional de hecho” y por ello buscarán acordar una ley que mejore la situación de quienes se verán directamente afectados por la caída de la moratoria previsional. La primera cita será el próximo 9 de abril en la Comisión de Previsión Social.
“Dicha convocatoria tiene el objetivo de empezar con el debate que atañe a los desafíos y desigualdades que enfrenta nuestro sistema previsional y avanzar en las reformas necesarias para construir un esquema más justo y equitativo”, fue la invitación de la presidenta de la comisión, la radical Gabriela Brouwer de Koening.