Según informaron desde el ejecutivo, el equipo económico tiene avanzado y en etapa de cierre un proyecto de ley de reforma integral que pondrá a discusión en el Congreso, posiblemente después de las elecciones legislativas.
La modificación en el IVA incluirá una alícuota de base que corresponderá a la tajada de reparto primario de coparticipación que se llevará el fisco nacional, que sería de 9%, y que luego las provincias deberán determinar qué alícuota “adicional” necesitará cada una según su estructura de gasto público.
Desde el Gobierno remarcan que este cambio es importante, por ello requerirá el visto bueno del Congreso porque modificaría de cuajo una parte relevante del entramado tributario vigente.
Es por eso que se trata de una decisión que estará integrada a un proyecto más amplio que abarcará otros impuestos. El impuesto al cheque (1,2% sobre transferencias bancarias) está en la mira para darle una fecha cierta de finalización, que podría ser el fin de este año.