Se trata de esquema, bautizado informalmente como un “Súper IVA”, con una alícuota a determinar, pero que tiene que contemplar que una parte de ese ingreso debería ser coparticipado a provincias y a su vez, desde ellas hacia los municipios.
La propuesta está inspirada en un ejemplo reciente en Brasil y en un ensayo con pequeños contribuyentes en Córdoba, que fue presentado por el presidente de la Fundación Mediterránea -y ex director de Anses durante este gobierno- Osvaldo Giordano.
La recaudación de ese “Súper IVA” seguiría estando a cargo del fisco nacional, que luego debería distribuir los fondos correspondientes a cada provincia. Los creadores de esa iniciativa aseguran que el objetivo es reducir la carga administrativa para los contribuyentes y mejorar la eficiencia en la recaudación.
En paralelo, el Gobierno sigue trabajando en una reforma impositiva, aunque los tiempos políticos podrían retrasar su tratamiento en el Congreso al menos hasta después de las elecciones legislativas. El Ministerio de Economía aún define los aspectos técnicos de la reforma, a cargo de un grupo de funcionarios del Palacio de Hacienda, con consultas a especialistas en tributación de estudios privados.