En los dos últimos años, el mercado de maquinaria agrícola de nuestro país no repuntó en cuanto a patentamientos y una necesidad cada vez mayor de modernización.
“Persisten factores que afectan la competitividad y la previsibilidad del sector, como la inestabilidad económica, la elevada presión impositiva y el encarecimiento de la importación de insumos clave para la producción local”, expresaron.
La entidad que representa a las marcas extranjeras remarcó que el año pasado los negocios estuvieron retraídos. Además, 2023 también estuvo por debajo en comparación al año previo.
En concreto, AFAT recordó que en 2024 se patentaron 616 cosechadoras, 5.244 tractores y 655 pulverizadoras; mientras que en 2023 fueron 595 cosechadoras, 5.888 tractores y 552 pulverizadoras.
Estas cifras se encuentran debajo de los mínimos para que el negocio sea rentable y permita pensar en un proceso de renovación tecnológica.
Esto implicaría que cada año se deberían sumar de 7.000 a 8.000 tractores: 1.000 a 1.200 cosechadoras y entre 800 y 900 pulverizadores.