Así mismo y sumado a esta situación, hay buques que no salen de sus puertos, especialmente del Gran Rosario, partiendo de la altura de Timbúes hasta Arroyo Seco, con lo cual se resiente el comercio exportador de granos.
Dadas estas circunstancias, las empresas ya comienzan a evaluar las pérdidas que, tal como sucede ante situaciones de estas mismas características, resultan millonarias.
Como una medida paliatoria, Prefectura Naval Argentina estableció un calado máximo de navegación de 8,88 metros, ante la situación hidrológica del Río Paraná.