De acuerdo a estimaciones privadas, el gravamen representó más del 20% del superávit fiscal que se acumuló durante los primeros siete meses del año. Sin lugar a dudas, un ingreso clave para el estado.
En cuanto a números concretos, en julio el sector público nacional registró un superávit primario de $908.253 millones, pero si se toman los pagos de deuda se reporta un déficit financiero de $600.957 millones, marcando el primer dato negativo fiscal de la gestión Milei.
En conclusión, el “Impuesto país” representó el 20,3% de los ingresos acumulados en los primeros siete meses del año, los derechos de exportación el 8% y el resto aportaron un 12%. Por su parte, el principal recorte se explica en jubilaciones, subsidios económicos y otros gastos de capital.