Desde la entidad remarcaron que si viene el consumo cayó en las últimas semanas, el abastecimiento total de carnes sigue siendo elevado. Pese a esta circunstancia, nuestro país s sigue ubicándose entre los cinco principales consumidores de proteína animal en el mundo, con 118 kilos anuales por habitante.
Fifra demostró que estas variaciones del consumo se relacionan con variables como los cambios en los hábitos alimenticios y la composición de la oferta de productos. En el último semestre la vacuna de carne aumentó un 27,2%, la de pollo un 36,5% y la de cerdo apenas un 1,5%.
Finalmente, analizando el nivel actual de actividad de la industria, estimaron que se ubica un 10% por debajo de los registros del año pasado. Del total procesado por la industria, un 70% se vuelca al mercado interno y el resto se exporta.