La Red de Manejo de Plagas de Aapresid publicó esta semana un breve informe con 10 prácticas fundamentales para el manejo de la “chicharrita” Dalbulus maidis, vector del Spiroplasma en maíz.
En el
marco de la cosecha gruesa que va ingresando al tramo final y la perspectiva de
cara a la próxima campaña, es importante comenzar a tomar acciones para atacar
de raíz a esta problemática, que tiene en vilo a todos los productores del
país.
Dentro
de los lineamientos, se destacan la eliminación del maíz voluntario “Guacho”,
utilizar híbridos con mayor tolerancia genética y rotar los cultivos, evitando
sucesivas siembras de gramíneas.
Cabe destacar en la última semana, se
creó un comité para luchgar contra este flagelo. El llamado “Comité
Salvemos al Maíz”, está integrado por Apronor (Asociación de
productores del norte), el Colegio de Ingenieros Agrónomos y Zootecnistas de
Tucumán, el CREA Región NOA y la Sociedad Rural de Tucumán.
Sobre el Spiroplasma en Maíz
Es una enfermedad transmitida por la
chicharrita Dalbulus maidis al alimentarse. Se trata de un insecto que tiene
entre 3 a 4 milímetros de longitud, de color amarillo pálido y tiene dos
manchas redondas negras sobre el vértice de la cabeza. Los individuos adultos
se alojan en hojas o tallos y las ninfas jóvenes se encuentran preferentemente
en las hojas jóvenes de cogollo de la planta. La hembra pone en promedio 480
huevos durante su vida.